En un país como Argentina, con una alta inflación y una moneda que se devalúa constantemente, las grandes variaciones del precio del dólar y la falta de stock de 0 km tienen un impacto significativo en el mercado de autos usados.
Si el empresario (concesionario / agenciero ) mide su riqueza en dólares por lo cual al comprar y/o tomar un auto en parte de pago esta invirtiendo dólares.
Cuando el precio del dólar sube más que el precio de venta del auto en pesos, la concesionaria habrá perdido dinero en términos de dólares.
En el caso que la demanda de autos usados se mantiene constante y los vendedores ajustan sus precios en pesos puede implicar una sobrevaluación, generando un inmovilizado.
El mantener el auto en stock genera costos ya sea de mantenimiento, almacenaje, seguros, patente y en muchos casos no medido el costo del dinero. el costo del capital inmovilizado en el inventario. El dinero invertido en vehículos en stock podría utilizarse en otras oportunidades de inversión o para cubrir gastos operativos. Todos costos deben sumarse al valor de adquisición del vehículo.
El no contar con las herramientas adecuadas para monitorear esta situación o un sistema que ayude a trabajar sobre la venta para mejorar la rotación del stock, puede traer aparejado pérdidas financieras difíciles de detectar a tiempo perjudicando el negocio de la compra venta de autos.
El auto usado en un concesionario puede volverse un bien perecedero?
En un entorno económico volátil y desafiante para los negocios, el razonamiento es crítico, aunque no está contemplando la variante del comportamiento de la demanda y refleja los desafíos del mercado de autos usados en Argentina, Para los empresarios del sector, es fundamental comprender y gestionar los riesgos asociados con las inversiones y adoptar estrategias efectivas para mantener y vender su inventario de manera rentable.
Los tiempos han cambiado
La forma de comprar y vender autos también